En pocos años, el ser humano se ha tenido que adaptar a unas percepciones que él no percibia.
A lo largo de la historia, ha estado viviendo en un valle de cotidianeidad, y todo lo que no percibían en su entorno les venía dado por personas ajenas que se lo contaban; eran así latentes las limitaciones del mundo.
En cambio, progresivamente, el ser humano ha empezado a ver y a recibir información de todos los rincones del mundo a tiempo real, y esto se debe a los avances en el campo tecnológico desde sus inicios en el ámbito militar.
Por ello, ante la nueva capacidad de los cerebros de soportar constantes informaciones de diferente tipo en gran cantidad, los seres humanos ven influenciada su mentalidad dando lugar a la nueva capacidad de ver el mundo.
A raíz del progresivo derrame tecnológico, en la sociedad actual, la sociedad en red, nos encontramos con el problema o ventaja de la sobreinformación.
Sin este concepto de derrame, sería imposible concebir la sociedad de hoy en día tal y como la concebimos, puesto que altera todas las esferas que conforman la sociedad, desde los medios productivos hasta la mentalidad de los seres humanos, principales ruedas del engranaje de la sociedad.


1 comentarios:
La sociedad actual ya no observa la tecnología como algo novedoso, sino que la tecnología forma parte de nuestras vidas cotidianas. Por poner un ejemplo, los periódicos en papel poco a poco irán desapareciendo para dar paso a los periódicos digitales, actualizados prácticamente a tiempo real. Asimismo, la información que se puede obtener a través de las nuevas tecnologías es muy abundante, pero, ¿es de calidad? Asumida la tecnología como parte de nuestras vidas, creo que es el momento de elaborar información de calidad que pueda llegar a todos, pues en ocasiones, la sobreinformación puede llegar a producir desinformación.
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